Intentando descubrir las razones por las que el pueblo danés es considerado uno de los más felices del mundo, hace ya varios años, llegué a Hygge. Una expresión danesa que se pronuncia ‘Ju-Ga’ y que no tiene una traducción literal a otros idiomas. Sería algo así como encontrar la felicidad en las pequeñas cosas, disfrutar del bienestar y la comodidad en simples actividades y en buena compañía.
Hygge, no se trata solo de hacer cosas, podemos ver el concepto aplicado también en la manera en que las casas, bares o cafeterías están diseñadas, de tal manera que el confort parece ser lo más importante. Las luces tenues, sin lámparas que cuelgan del techo y los pisos de madera nos dan esa sensación de armonía, de tal manera que realmente nos genera felicidad estar en casa.
Le pregunté a varios daneses qué significa para ellos y las respuestas fueron bastantes parecidas, ‘es una actitud total ante la vida, olvidándose así los problemas por un rato y complaciendonos con todo lo que nos haga pasar un buen momento’. Por ejemplo Rebecca , una amiga en Copenhague, respondió: «Hygge para mí es cuando estás relajado y acogedor con algunas personas. Cuando hay un buen ambiente. Sin estrés, con ánimo relajado y pasando un buen rato. Puedes tener luces de velas, una taza de té, una chimenea y un pijama»‘.
Existe un libro llamado ‘The little book of Hygge’ escrito por Meik Wiking, que intenta describir esta forma de vivir de los daneses. E incluso existe un instituto en Copenhague, llamado ‘Happiness Research Institute’, dedicado específicamente a la búsqueda de la felicidad.
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