Historias de viajeros hay muchas en cada rincón del mundo, pero de dos Chascomunenses yendo al Mar Caribe con una mascota, sólo una.
Ellos son Federico Dalmas, con su perra Chicha y Leandro Bona. Salieron de la ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires, para emprender un viaje por toda Sudamérica. Pero su aventura fue un hecho el 28 de octubre del año pasado cuando compraron una combi Ford Transit, la que hoy es su casa. “El papá de Fede es mecánico e hizo la puesta a punto que le llevó dos meses trabajándola en tiempos libres. Y en mis vacaciones arme el interior. La aislamos, le pusimos dos camas, tanque de agua de 62 litros, duchador móvil y garrafa para cocinar”, explicó Leandro. Y Federico agregó: “Gastando poca plata, se logró hacer algo funcional. Y mi viejo un diez, nos dio una mano enorme hasta con la elección”.
Estos amigos que se conocen desde los trece años por compartir las tardes en la Escuela Municipal 1 y ser del mismo barrio, decidieron escribir esta nueva historia en sus vidas por una invitación de Bona. Mientras él se levantaba cada mañana con ganas de viajar, Dalmas, sintió que ya no disfrutaba de su profesión, por diferentes motivos, por eso adoptó por descansar. “Algunos amigos habían tenido experiencias de viajes largos al exterior donde trabajaban y viajaban, entonces empece a pensar en eso. Un día llega mi hermano diciendo que se iba con sus amigos a Sudamérica. Yo justo me había ido a vivir a Buenos Aires, me quise sumar a ese viaje pero estaba arrancando con una nueva etapa de laburo y mi primer experiencia en Capital. En marzo del año pasado decidí que en el 2018 viajaba e invite a mis dos mejores amigos, sólo uno me dijo que sí”, contó Leandro, pero había un requisito. “Tres meses después de la invitación acepte, pero la única condición era que Chicha viniera. En mi casa me enseñaron que los animales son como seres humanos”, aseveró Dalmas.
Bona se recibió de Veterinario y su compañero de Profesor de Educación Física, ambos dejaron su trabajo para anunciarles a sus familias, el mismo día, que partirían. Aseguran que sus padres son de otra generación y quizás les costó entender que ya recibidos y estables hayan dejado todo. Pero lo aceptan y lo apoyan.
Fueron muchos meses que vienen durmiendo en su combi, siempre tratan de elegir la playa pero antes verifican la seguridad de cada lugar, con las personas, la policía o una aplicación de viajeros. Desde que salieron de Chascomús, le dedicaron tiempo al Norte Argentino, a Bolivia no tanto, 16 días seguidos de lluvias hizo que pasaran rápido el país, luego Perú, Ecuador por la Costa del Pacífico y hoy Colombia, su preferido. Recomiendan Isla Baru, fue la sorpresa del viaje.
Durante esta travesía que comenzó en la llanura, siguió por la montaña y hermosas playas, encontraron muchísimas personas. Ambos desde Cartagena recuerdan a una familia que conocieron en un supermercado de Ecuador. “Era un Argentino con su mujer ecuatoriana y dos hijas. Se acercó, se puso a conversar, nos recomendó lugares, nos invitó a cenar, y terminamos en su casa. Ellos eran muy solidarios, habían estado más de cinco meses trabajando en el terremoto como rescatistas”, contaron.
Leandro quien dice extrañar el asado, el helado, los amigos y la familia contó que “lo más sorprendente del viaje es la gente y hago referencia a características que tienen que ver con ellos, como los lugares donde viven, las condiciones sanitarias y de infraestructura a lo largo de Sudamérica, los labores, cómo piensan, su bondad, y como su fisonomía va cambiando a lo largo de los kilómetros”.
Por otro lado, Federico que añora entrenar con sus amigos, anima a quien desea viajar: “Muchos piensan que lo viajeros son millonarios y estamos lejos de ser eso, se puede viajar de una forma económica. Ojalá que todos puedan preparar su propio Motorhome y salir al mundo porque es maravilloso y hay que animarse, vale la pena”. Y Bona agregó: “Si uno tiene ganas de viajar, que lo hagan porque si no, van a suponer toda la vida un viaje que no fue. Y a los que están entre 25 y 30, es el momento, se tienen que animar”.
Mientras a su viaje lo pueden seguir en Instagram buscando “Chicha a la Colombiana”, ella cumplirá siete años en junio y no sabe donde estará, pero eso no la inquieta. Es más, ella misma se animó a dejar un consejo: “Tomen decisiones que son las que los van a llevar a saber si están en lo cierto o no. Cada uno tiene que construir su propio camino en busca de un bien estar, de ser feliz y estar contento cada vez que te levantas”.